Un nuevo estudio parece confirmar lo que hasta ahora se pensaba. La leche materna aporta nutrientes clave para el bebé recién nacido, según los investigadores del King’s College de Londres. A esta conclusión han llegado a través del variante del gen FADS2, el cual fabrica una de las enzimas más implicadas en nuestro metabolismo.
Según el experimento realizado sobre 3.200 bebés, los pequeños que realmente eran amamantados poseían la citada variación, la cual estaba ligada a un CI de entre cinco y seis puntos más que los bebés alimentados con leche artificial.
En rasgos generales, el equipo científico apuntó a que la alimentación es clave para el desarrollo óptimo de las personas, y que éste sólo es un pequeño ejemplo que demuestra la incidencia e impacto directo que los nutrientes en fases tempranas tienen en el crecimiento de nuestro organismo.
