El sándwich Monte Cristo es una versión del famoso Croque Monsieur a la que podemos dar un toque de originalidad si le añadimos un poco de mermelada
Existen preparaciones que son totalmente atemporales, no corresponden a ningún horario y siempre son consumidas con absoluto placer. Este es el caso del emparedado común y corriente y mucho más, el sándwich Monte Cristo.
Si ya has fruncido el ceño en señal de confusión, no te preocupes. Este tipo de preparados se usan en casi todos lados del planeta. Hay varios motivos que explican por qué, pero lo realmente importante es que consideres, en ocasiones, la practicidad con la nutrición.
Y es que, muchas veces no tienes el tiempo que desearías para tantas otras cosas, y solo quieres agilizar el proceso de desayunar, almorzar o cenar de una manera rápida y sin esfuerzo. Es entonces cuando sueles frecuentar la comida rápida, o simples snacks, golosinas, etc.
En este sentido, dejas algo atrás: la calidad de la alimentación, ¿no es así? Para tratar de ayudarte, aquí tienes la manera más sencilla y deliciosa (dato importante) de realizar un sándwich Monte Cristo. Una mezcla entre rapidez, sabor y placer al degustar.
Además, seguramente mantengas la duda sobre el origen del nombre para un emparedado. Es normal, y ¡muy sencillo de explicar!
La primera denominación del sándwich Monte Cristo apareció en los Estados Unidos, en Los Ángeles. Básicamente es una derivación de una receta similar de origen francés.

Así que, ya estás al tanto del porqué del nombre y cómo se hizo popular pero, con respecto al contenido, ¿tienes alguna idea? A partir de ahora, todo lo que leas puede provocar muchas ganas de ir a la cocina y emular esta receta, ¡estás advertido!
Con respecto al sándwich Monte Cristo, está compuesto de: jamón, carne de pavo, y queso suizo. Pero por ahora solo lo dejaremos hasta allí. Tendrás que seguir leyendo para saber qué tienes que hacer y cómo. Lo cierto es que tanto para ayudarte a comer algo rápido y rico como pasar pasar un domingo en casa es perfecto.
De manera que, puedas ampliar tus posibilidades, vencer a la aburrida rutina y conocer las mejores recetas y animarte a prepararlas tú mismo, sin complicaciones e incluso adaptándolas a tus propios gusto y criterios gastronómicos.
Aprende la preparación para el sándwich Monte Cristo
Recuerda: todo se trata de que intentes nuevas y deliciosas recetas. Que tengas la capacidad de expandirte y que no te dejes llevar por uno que otro mito. Seguramente, es mejor probar un poco de todo que solo conformarse con lo mismo que ya conoces y consumes.
Ahora bien, unas cuantas líneas antes, te decíamos que tenías que tener un poco de paciencia porque el secreto de este sándwich Monte Cristo estaba a punto de revelarse, ¿verdad? He aquí el detalle que no debes pasar por alto.
Las rebanas de pan tienen que estar empapadas de huevo batido. Es decir, debes humedecerlas para que, al momento de pasarlas por una sartén caliente, endurezcan un poco el pan y lo hagan crocante. Un contraste clásico y característico de las emparedados.
No obstante, existe un último aporte de sería apropiado que supieras. Una vez hayas logrado este sándwich y estés sentado en tu mesa o sofá a punto de propinarle bocados, deberías ir a tu alacena y untar un poco de mermelada de fresa. Créenos, sonreirás al probar nuestro consejo.

Ingredientes
- 3 cucharadas de mantequilla (60 g)
- ½ taza de leche líquida (125 ml)
- 4 huevos
- 4 lonchas de queso suizo
- 8 rebanadas de pan blanco para sándwich
- 8 lonchas de jamón
- 1 cucharada de azúcar pulverizada (15 g)
- 2 cucharadas de mermelada de fresa (opcional) (40 g)
Preparación
- Coloca todas las rebanas de pan blanco para sándwich sobre un plato grande. Lo ideal es que te alcance la preparación para 4 sándwiches en total.
- En cada uno de las rebanas de pan, irás acomodando tanto una loncha de jamón como una de queso por cada cara del sándwich.
- Tendrás que hacerlo hasta que hayas abarcado la totalidad de todos los emparedados.
- En una olla pequeña o tazón bate los huevos con la taza de leche líquida.
- A continuación, sumérgelas en el huevo batido las otras rebanadas de pan que no contienen el jamón ni el queso.
- Luego, usa una plancha grande o sartén que sea de superficie lisa, y coloca la mantequilla. Espárcela para que lubrique un poco el fondo mientra se derrite.
- Cuando la mantequilla empiece a hervir, colocarás los sándwiches y los cocinarás (dándole vueltas) por intervalo de 7 a 10 minutos.
- Por último, cuando notes que ya han alcanzado el color dorado característico, deberás retirar y dejar que enfríe por unos segundos.
- Córtalos a la mitad y deja que el queso suizo fundido se derrame un poco. Espolvorea por encima un poco de azúcar pulverizada y, si es de tu gusto, unta un poco de mermelada.
https://www.webderemedios.com/receta-de-tarta-de-queso-y-mermelada-de-fresa/
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