La gingivitis es la inflamación de las encías, es decir, la hinchazón del tejido de color rosado que rodea al diente. Como resultado, dicha área sangra al comer alimentos ásperos o por el cepillado de las piezas dentales. No obstante, existen soluciones caseras para combatir la gingivitis de manera sencilla.
La inflamación de encías
Generalmente, la gingivitis aparece debido a la presencia de bacterias por una higiene oral deficiente.Como resultado, la placa dental o el sarro se acumulan en la boca y, si no se tiene cuidado, existe el peligro de erosión del tejido de las encías e incluso el desgaste del hueso de la mandíbula.
Por otra parte, existen factores que contribuyen a la enfermedad de las encías y la gingivitis. Entre estas causas están el estrés, la mala alimentación, el fumar, los cambios hormonales o incluso el uso de brackets. Asimismo, también puede presentarse en casos de embarazo, escorbuto, leucemia o deficiencia de vitaminas.
Soluciones caseras para combatir la gingivitis
Como ves, la también llamada enfermedad periodontal es un mal serio que requiere de atención pronta y tratamiento. Para ello, a continuación, en Mejor con Salud te presentamos 4 soluciones caseras para combatir la gingivitis.
1. Agua salada

La sal tiene propiedades antibacterianas. De hecho, se ha utilizado desde la antigüedad para limpiar heridas e incluso enjuagar la boca. La sal modifica el pH en la boca y por lo tanto, no permite la reproducción de bacterias. Además, el agua con sal no irrita las membranas mucosas, así que suele ser una solución casera para combatir la gingivitis muy común y efectiva en los pacientes que padecen esta enfermedad.
Ingredientes
- 1 cucharada de sal marina (15 g)
- ½ taza de agua tibia (125 ml)
Preparación y aplicación
- Añade la sal marina en media taza de agua y revuelve hasta que la mezcla sea homogénea.
- Una vez lista, haz buches en la boca durante dos minutos y escupe. Realiza el mismo procedimiento hasta que hayas terminado con la solución y repite dos o tres veces al día.
2. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es una potente sustancia que ayuda a neutralizar los ácidos que se encuentran en la boca. De hecho, es una de las soluciones caseras más sencillas para combatir la gingivitis. Puedes comprar una pasta de bicarbonato de sodio y sustituirla por la pasta de dientes que usas regularmente. Asimismo, puedes preparar la mezcla que a continuación compartimos.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (4 g)
- 3 gotas de aceite de oliva
Preparación y aplicación
- En un recipiente mezcla el bicarbonato de sodio con el aceite de oliva hasta crear una pasta homogénea.
- Cuando la pasta esté lista, aplícala en un cepillo de dientes y masajes suavemente las encías. Posteriormente, deja actuar la mezcla durante dos minutos y enjuaga con agua tibia.
Nota: El bicarbonato de sodio puede resultar muy agresivo con las piezas dentales. Por ello se recomienda usarlo junto con el aceite de oliva y de vez en cuando. Puedes utilizarlo dos o tres veces por semana.
3. Aceite de coco

Además de promover la salud, el aceite de coco tiene increíbles propiedades antibióticas, antivirales y antibacterianas. Al mismo tiempo que nutre y cuida a las células del cuerpo, impide que los microorganismo dañinos se diseminen y sobrevivan. Por esa razón, el aceite de coco es una de las perfectas soluciones caseras para combatir la gingivitis.
Ingredientes
- 2 cucharadas de aceite de coco orgánico (30 g)
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (4 g)
Preparación y aplicación
- En un recipiente mezcla el aceite de coco junto con el bicarbonato para crear una pasta espesa.
- Coloca la pasta de coco y bicarbonato sobre tu cepillo dental y da un masaje suave en tus encías. Esto servirá para aplicar el remedio en las áreas afectadas.
- Después de cepillar durante 5 minutos como mínimo, desecha los residuos y colócalos en un papel. Enjuaga con agua tibia. No arrojes los restantes al desagüe ya que el aceite se solidifica y podría obstruir las instalaciones.
4. Propóleo
De acuerdo con algunas investigaciones, el propóleo es una sustancia con excelentes propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes. De hecho, debido a su eficacia, su uso se recomienda en casos de gingivitis, aftas, periodontitis e incluso abscesos bucales.
Ingredientes
- ½ vaso de agua (100 ml)
- ½ cucharadita de propóleo (2,5 ml)
Preparación y aplicación
- Mezcla el propóleo con el vaso de agua y haz enjuagues bucales con el líquido durante un par de minutos.
Nota: Puedes aplicar directamente el propóleo con un gotero en la dentadura y dejar pasar la mayor cantidad de tiempo que sea posible. Después de esto puedes enjuagar la boca con agua tibia.
Otras medidas
- Cepillar correctamente los dientes, al menos dos veces al día.
- Usar de manera apropiada el hilo dental, por lo menos, una vez al día.
- Dejar de fumar.
- Usar enjuagues bucales antibacterianos.
- Programar una limpieza dental con el especialista.
- Reemplazar aparatos dentales y de ortodoncia.
Conclusiones
La gingivitis es una enfermedad que se desarrolla por tener una mala higiene bucal. Por lo tanto, te recomendamos cepillarte adecuadamente los dientes y usar el hilo dental. Además, es importante visitar al dentista para que realice una limpieza; de preferencia, dos veces al año.
No obstante, para poder aplicar las anteriores soluciones caseras para combatir la gingivitis no es necesario estar en esa situación. Siéntete libre de realizar los enjuagues de vez en cuando para fortalecer tu rutina de higiene dental.
Por otra parte, si tienes gingivitis y observas que los remedios que te presentamos no son suficientes, es conveniente que visites a un especialista. El tratamiento temprano evita complicaciones y riesgos.